La publicación de un libro siempre ha sido motivo de alegría para quienes
disfrutamos el olor a tinta, alegría duplicada cuando nos enteramos de que quien
lo hace es un amigo; pero, sobre todo, una fuente inagotable de información de
hechos “vistos, oídos o contados”.
Renán Alcides Orellana, nacido en Villa El Rosario, Morazán, El Salvador,
en 1936, me entregó en mayo de este año –recién salido del horno- su más
reciente libro titulado Juicio Paralelo (Ediciones ORCA, mayo 2014), cuyas
líneas se decantan por el testimonio del autor de medio siglo dedicado al
periodismo nacional.
Graduado como Licenciado en Periodismo en la Universidad de El Salvador,
en 1972, Renán Alcides Orellana, es un escritor simultáneo del Periodismo y la
Literatura, por eso, previo a hablar del libro Juicio Paralelo, hablaré del autor como
periodista literario.
Con Renán Alcides Orellana, RAO, como le decimos de cariño quienes lo conocemos,
fuimos compañeros de trabajo en El Diario El Mundo allá por 1997; aquel año, él
era redactor y escribía algunos editoriales de diario El Mundo, mientras yo hacía
labores de corrector de textos y de vez en cuando publicaba notas para
deportes, así como en la sección Cultura del, en ese entonces, vespertino.
De Renán leí alguno que otro cuento publicado en el Suplemento Cultural
3000 del diario Co Latino, del cual fui su coordinador en los años 93-95; no imaginaba
que aquellos cuentos eran parte de su libro De casi seres humanos, publicado
por primera vez en 1975.
Con los días llegaría a mis manos Corazón adentro (Poesía, 1999), versos
en los cuales testimonia 30 años de fructífera labor poética, convirtiéndose a
la vez en homenaje a su “compañera total” Leticia Calderón de Orellana.
Tres años antes de Corazón adentro, RAO dio a conocer Impacto de la
realidad nacional (1996), volumen donde compila los editoriales publicados en la
Radio UTEC, textos que ven la luz bajo el sello de la editorial de la
Universidad Tecnológica.
Pienso que cuando Renán Alcides Orellana da a conocer Impacto de la
realidad nacional ya tenía bastante adelantada la novela testimonial Allá al
pie de la montaña (2002), libro que me dio gusto comentar en su oportunidad, en
una revista dominical de un matutino local.
Sin duda, en este libro Renán iba soltando sus amarras, pues a medida que
me adentraba en la lectura descubría que el baúl de los recuerdos, como una
caja de pandora, destilaba nostalgias. La lectura del libro Allá al pie de la
montaña la hice mía, porque encontré que en sus líneas encierra toda aquella
nostalgia acumulada en las sienes de RAO, por lo cual aún recuerdo que en el
comentario hacía el símil de que el camino que lleva a Villa El Rosario es como
la tierra descrita por Juan Rulfo, Comala, en la novela Pedro Páramo, dada la
visión proyectada por el autor.
Con los días aparecería el libro de poemas Línea sin fin (2004), que lo
integran versos intimistas. En el libro Entre ayer y mañana (Poesía 2006),
sigue la nostalgia por su pueblo natal, enraizado en las cercanías del río
Torola, paso obligado hacia Perquín… Y en su libro Lo que pasa cuando el tiempo
pasa (obra testimonial/ autobiográfica 2009) resurgen los recuerdos que Renán
lleva –como si fuese ayer- impregnadas en su piel.
A RAO le perdí la vista por un buen tiempo, pero esporádicamente nos
veíamos en recitales o presentaciones de libros; un día lo abordé acerca del
título del libro de cuentos De casi seres humanos… esa vez volvió a él su veta de
docente, pues me dio ciertos tips literarios que nunca olvidaré.
Renán cierra el círculo de publicaciones literarias -por el momento- con
el libro Sonetos a media luz, poemas en los que vuelve a cantarle a la vida y a
su compañera total, con versos que aún conservan la lo delicado de la sencillez
provinciana.
Ahora, a nuestro tema central. Ser y quehacer periodístico de Renán
Alcides Orellana, a partir de su libro Juicio Paralelo
Lejos estaba de imaginar el día que tendría el privilegio de presentar, o
al menos, estar en la mesa de honor durante la presentación de un libro de
Renán Alcides Orellana; a quien considero un padre literario.
Sé que juicio paralelo es el papel de la Prensa a la par de un caso
subjudice, o sea bajo juicio, término que describe el accionar de periodistas, profesionales
y estudiantes de jurisprudencia y ciencias sociales, carrera que Renán Alcides
inició y abandonó cuando cursaba el cuarto año, al darse cuenta que su pasión
era el periodismo.
Las evocaciones en el libro Juicio Paralelo comienzan en la década de los
60, cuando, en 1964, Renán se inicia en el Periodismo, en el periódico Tribuna
Libre, dirigido entonces por Pedro Geoffroy Rivas, periodista, abogado,
escritor, poeta, lingüista… Renán pasa la prueba y se convierte en periodista
de planta.
Me atrevo a decir que RAO traía en su sangre la veta periodística, pues antes,
siendo apenas un niño, vio su nombre impreso en la página literaria El mundo de
los niños, del semanario El Magazine de San Salvador. Era el año 1946, cuando
recién cumplía nueve años.
“Aquel año quedaría marcado como punto inicial de mis pininos
periodísticos y literarios”, plasma con nostalgia Renán Alcides.
Reconozco que el camino recorrido por Renán en el campo del periodismo y
la literatura, no ha sido fácil, y menos cuando, como en su caso, lo ejerció en
medio de carencias y limitaciones profesionales y técnicas, además de bajos
salarios, que ponían a prueba la vocación.
Como Renán, ha habido y hay muchos escritores que hicieron del periodismo
su pasión, sin dejar de serle fiel a su amada literatura. Truman Capote, Emilio
Zolá, Ernest Hemingway, José Martí, Gabriel García Márquez, Roque Dalton, Serafín
Quiteño, Quino Caso, Antonio Gamero, Ítalo López Vallecillos, Pedro Geoffroy
Rivas, Jaime Suárez Quemain… ejercieron el periodismo con pasión, además de
dedicar su “tiempo libre” a la literatura, como algo suyo e imprescindible.
Volviendo al tema que nos ocupa, Renán ha laborado en casi todos los
medios de comunicación: Radio, televisión, prensa escrita, nacional y foránea,
sitios donde ha puesto de manifiesto su trayectoria profesional… y en todas
ellas impulsó su labor social. Ese profesionalismo le llevó a cubrir eventos
importantes, entrevistar a personalidades… y a ejercer como docente y director
de la Escuela de Periodismo de la Universidad de El Salvador.
En giras de cobertura periodística y de cuestiones literarias ha visitado
Brasil, Venezuela, Colombia, Puerto Rico, Haití, República Dominicana,
Centroamérica, Panamá, Estados Unidos.
“Mi trabajo periodístico siempre estuvo lleno de asombro, inquietudes,
riesgos y satisfacciones. En 1965, como responsable de prensa de YSU Radio
Cadena, cubrí eventos y entrevistas importantes. El trabajo profesional y las
circunstancias me permitieron algún protagonismo”, dice Renán.
Un poco para ubicar al lector diré que Juicio Paralelo es un libro cuyas
páginas se volverán de consulta obligada para aquellos que incursionen en el
periodismo, pues abarca todas las áreas, además de ser una obra escrita con una
prosa diáfana para ser entendida tanto por expertos como por noveles
comunicadores.
En Juicio Paralelo, el estudiante encontrará acontecimientos, fechas,
anécdotas, con nombres o apellidos reales, los inicios de un periodismo, las
peripecias para poder informar, sobre todo si se toma en cuenta las condiciones
en que se reporteaba, los titulares hechos en los periódicos usando la
tipografía idónea, las primeras grabadoras…
Dejo hasta aquí este esbozo de una trayectoria periodística y literaria.
Personalmente, me entusiasmé tanto con el libro de Renán Alcides Orellana, que
me dije, ahora es cuando puedo destacar esa trayectoria… y lo he hecho con
gusto.
Finalmente, cerraré mi comentario con la siguiente frase, como sentencia,
de Renán Alcides: “el tiempo –dice- se me vino encima, indetenible. Quizás un
día, no más editoriales, columnas y artículos periodísticos de manera sostenida…
pero, cesar en mi actividad y ejercicio, nunca. Es decir, Periodismo por
siempre y para siempre…”
Ciudad
de Los Quemados
Julio
25 de 2014
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