3.11.2013

Sólo para mujeres



Con una técnica creada ha siglos por el escritor bostoniano Edgar Allan Poe (1809-1849); Agatha Christie (1890-1976 y Arthur Conan Doyle (1959-¿?), el escritor y periodista Mario Martínez Alfaro h publicado su primer novela Solo para damas, cuyo tema central es el suspenso.
El fisgoneo de Antonieta sobre Nathan y Richard, jóvenes apuestos que durante la semana se dedican a su profesión; el primero es un prominente abogado; el otro, un excelentísimo ginecólogo, a cuya clínica acuden mujeres encopetadas sólo por coquetearle, da vida a una novela surgida del primer hervor.
Sin embargo, Nathan y Richard, los fines de semana ya no son esos ciudadanos respetados, hacen cambios radicales en su personalidad, se ponen camisas ajustadas, pantalones vaqueros, cabello desaliñado…
Movidos por ese “look” ponen anuncio en el periódico detallando que darán horas de placer a señoras “aburridas”, cita a la cual acude Irene, esposa del ex presidente de la Corte Suprema de Justicia: Enrique Montecarlo.
Tras horas de “placer”, los gigolós asesinan a Irene, luego de saciar sus instintos carnales, acción de la cual poco se acuerdan por la borrachera  y los “liñazos” de coca.
“Richard salió de la habitación con la cara pálida y descompuesta; en la sala, Nathan pudo observar en la expresión de aquél que algo malo sucedía… fue directo al matrimonio… regresó corriendo a la sala. –Está muerta…”, expresó.
Hasta allí todo va bien, pero Antonieta –vecina de los “gigolós”- los sorprende tratando de deshacerse del cuerpo, por lo cual les chantajea a fin de tener sexo con ellos, so pretexto de acudir a la policía a denunciar el asesinato
Mientras tanto, Roberto Salas, director de la policía, un tipo sin escrúpulos que desconoce la palabra ética, pues llega al puesto a través de “compadrazgos” con el ex presidente de la CSJ, realiza fraudes procesales e involucra a un humilde y analfabeta vigilante en el “secuestro” de Irene de Montecarlo.
“Este vigilante… trabaja en la discoteca `Encuentros´. Tráiganlo, dígale que necesitamos su colaboración… Hágalo sentarse en el Mercedes… pase el paquete a la Fiscalía y exija que se tramite una orden de allanamiento… usted entra primero y pone ese “regalito” en algún rincón –dijo, y sacó de la gaveta del escritorio la bolsa con las prendas de vestir de Irene adentro.”
No es de extrañar que el ardid montado por Salas son técnicas añejas de la gendarmería para tratar de sacar la “verdad” a como dé lugar a humildes ciudadanos que a duras penas tiene para medio irla pasando, mucho menos para pagar un “abogado” que haga uso de las “leyes” y demostrar la inocencia de sus cliente.
A estas alturas, Rodrigo ya sabe quién es el autor material de la muerte de Irene, a quien visita en su clínica y lo golpea, pero pasados unos minutos decide darle un número telefónico por si necesita “ayuda”, que lo llame.
El vigilante es condenado a pasar una temporada en la cárcel, acusado de un hecho que no cometió.
Richard asesina a Antonieta y Nathan vuelve a ser cómplice de él al buscar un sitio donde enterrarla.
No obstante, la conciencia no lo deja en paz a Nathan, quien le dice a Richard: “¿Sabes lo que es una convicción? Yo iré mañana y contaré todo, sin importar mi futuro ni la amistad con vos. Haré lo que es correcto, aunque eso me hunda para siempre”
Sorprendido por lo que han oído de Nathan, Richard decide llamar al doctor, quien ya conoce la fórmula de cómo deshacerse de tipos de esa calaña.
“… en que le puedo ayudar”, le dice Montecarlo a Richard, quien de inmediato llama a Salas para que le solucione el “problema”, pero éste tampoco hace trabajos “personalmente”.
Pero como en momentos de ofuscamiento siempre habrá quien ayude a “salvar tu pellejo” e intente dañar a otros, Salas acude a los servicios “profesionales” del detective Maldonado, quien más temprano que tarde contrata a sicarios para asesinar a Nathan y a Richard, apareciendo los cadáveres en una hondonada camino a San Vicente.
Una vez más se comprueba la existencia de personas sin escrúpulos que con el objeto de lograr sus caprichos no le importa pasar sobre su prójimo.
La novela “Solo para damas” hace cómplice al lector de las escenas, de tal forma que quien agarre el libro viva junto a los personajes el desenfado con que funcionan los problemas.

Ficha técnica
Título              : Sólo para mujeres
Autor             :  Mario Martínez Alfaro
Venta             : Librería La casita, Los tacos de Paco, La Ceiba, Fotocafé y La “T”, en San Miguel.
Editorial         : Chipagua
192 Páginas.             
           


Luis Antonio Chávez
Escritor y periodista
Ciudad de Los quemados,
Mazo de 2013

No hay comentarios:

Publicar un comentario