12.08.2009

Sangre de hermanos o el testimonio de una década en la pluma de José María Méndez hijo




José María Méndez hijo
escritor de la novela


Luis Antonio Chávez
Escritor y periodista salvadoreño

Auspiciada por la Fundación José María Méndez (QEPD, 1916-2006), autor de Disparatario y Tres mujeres al cuadrado… surge en la palestra literaria salvadoreña la novela Sangre de hermanos, de José María Méndez hijo, la cual relata con ciertos pincelazos humorísticos lo oscuro de una década sangrienta que vivió nuestro país a causa de una guerra fratricida que legó más de 70 mil muertos, sin considerar los desaparecidos.
En ese contexto, el cacique Adrián Esquino Lisco, militares, periodistas y políticos de viejo cuño, son algunos de los personajes con quienes se estrena Chema Méndez hijo en el campo de las letras, quien además reseña –sin cortapisas- la masacre de Las Hojas, en Sonsonate, perpetrada por militares a inicios de los 80.
La novela está basada en hechos reales pigmentados con cierta dosis de ficción, recreándose un panorama sangriento donde se describe –sin tapujos- la incumbencia de seres oscuros que, escudándose en el anonimato, borran del mapa a sus opositores o por rencillas personales, además de usar distintas artimañas para poner o quitar dignatarios a su antojo.
“… lo que me trae aquí hoy principalmente lo sucedido con la Asociación indígena que ha formado una cooperativa en Las hojas. Tengo aquí el expediente en el que consta que hubo muchos muertos, que hubo una masacre en el que participó el ejército” (P. 17), acota el embajador gringo quien llega a Casa Presidencial a solicitar informe del hecho de sangre.
Si bien hacía más de 20 años que el Dr. Chema Méndez me hablara de esta novela, cuyo título primogénito era Hombres fuertemente armados vestidos de civil, ésta ve la luz bajo el sello editorial Molino de viento, donde el reloj se detiene para resaltar los trinquetes y argucias políticas de personajes que no dudan en quitar de en medio a sus oponentes.
Cada página describe amoríos, intrigas, bajas pasiones, negociaciones ilícitas, contrabando, corrupción, cohecho, prevaricato, sobornos… ejes con que se mueven los políticos y algunos “arrimados” que ven en la cosa pública un medio para llenar sus bolsillos, mientras el país continúa con su estela de miseria y pobreza.
Sangre de hermanos también recrea las herramientas usadas por la extinta guerrilla para infiltrar a sus miembros, entre ellos una sirvienta, quien es reclutada por su “novio” para que le dé información de los movimientos de un político cuyo pasatiempo es visitar lupanares de “caché”, emborracharse, asesinar y dilapidar el dinero del pueblo recibido cada mes como dádiva por el Estado.
Además muestra como cierto sector castrense hacía de las suyas traficando con licores, sobornaban a civiles metidos en el “negocio” amedrentándolos al ametrallarles sus casas teniendo como testigos la oscuridad nocturna.
No pasaré por alto cada pincelazo o capítulo descrito en este testimonio como rescate a la memoria histórica, pues con nombres –ficticios o no- delata a los involucrados incluso en el caso jesuita, nos muestra la cruda realidad sangrienta como es la vivida en la década 80-90.
Lo anterior puede ser una ventana para visualizar que los espacios de locura aún no han cicatrizado, pues los hechores deambulan dentro del territorio nacional o extranjero mostrándose como personas de fiar, vivencias que es preciso mostrar para que las nuevas generaciones visualicen que no deben volver a ocurrir.
Culminaré mi comentario solicitándole a usted, amigo lector, que permita llegar a través de Sangre de hermanos viviendo cada episodio y entablemos un diálogo para que juntos entendamos que debemos vivir en una sociedad tolerante, ello nos permitirá entender aún más las palabras de Benito Juárez, quien escribiera EL RESPETO AL DERECHO AJENO ES LA PAZ.

Título: Sangre de hermanos
Autor: José María Méndez hijo
Valor: $5.00
De venta en Colatino

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