12.18.2009

Pedro Valle y su voz retrospectiva

El poeta le canta a la montaña-ciudad con su arcilla, sus gritos y dolores acallados a través de los siglos

Luis Antonio Chávez
Escritor y periodista

Con una voz imantada de nostalgia, pero con la frescura de la montaña y el olor a la tapizca, el poeta chalateco Pedro Valle trae bajo el brazo su hijo literario: Habitante del alba.
Si bien la plaquete no sobrepasa las 52 páginas, el poeta acoge en sus líneas una invitación muy propia y las cuitas que lleva en hombros, por eso su voz toma fuerza en cada grito, en ese canto que se solaza en el verso.
Menester es señalar que la poesía de Valle se escuda en el rescate de nuestros orígenes, y eso lo canta en cada verso.
“Vengo de una edad/ en que el pie desnudo trepó los caminos/... nacimos desde la sangre/con extraño plumaje... de otro vuelo/ y otra historia”.
Si el poeta es el reflejo de sí mismo y su voz es la búsqueda de un canto que le fue dado, el verso es un caleidoscopio de su diario vivir, y Pedro Valle ha sabido descubrir los pergaminos o la magia que la poesía esconde.
“Enredado en tu magia/vivo/con amaneceres de aladas palabras”, escribe como queriendo embriagarse con la belleza inspirada en las montañas de La Palma, su
tierra natal.
Por lo anterior me atrevería a decir que si el poeta es un reflejo de su diario vivir, el vate da muestra de ello, porque difícilmente deja de dolerle la depredación de la flora y la fauna con la que convive y se desvive por su terruño.
El poema dedicado a Cayahuanca lleva inmerso sus raíces precolombinas y la voz del poeta:
“Montaña/piedra milenaria.../leyenda indígena/ataviada de cielos y pájaros.../maíz sagrado/tierra fronteriza/extendida en el pecho”, escribe como desprendiéndose de él mismo y volviendo a sus raíces.
Las aflicciones del poeta están talladas con la mano del alfarero, por eso canta y se desgarra en cada línea.
“Me dueles en cada paso/en cada ternura/en cada amanecer”, le canta a Chalatenango, y agrega en su poema Retrato: “Te dejo mi presencia/hecha de caminos y viento/para que le pongamos voces al silencio”.
Habitante del Alba es un grito del alma o la simiente de una voz que le fue dada y ahora el poeta la retrata en cada canto como vestigio de sus raíces Chortís.
Dejamos en los lectores este pequeño libro pero grande en sus líneas, porque no es la cantidad de versos las que enarbolan al canto, sino la fuerza con que sus imágenes han sido impresas.

Autor Pedro Valle.
Licenciado en Letras Fundador del Taller de Letras Gavidia (Talega)
Nacimiento: Chalatenango, municipio La Palma, el 17 de abril de 1965
Gran maestre de poesía, otorgado por Concultura, a los
escritores que han obtenido primer lugar en una rama,
en este caso de poesía
Libro: Habitante del Alba
Publicaciones
Del Deshabitado y otros poemas (2005)
Cuerno de añil (antología poética del taller de Literario Añil (2006)

Galardones
1o. Lugar Juegos Florales San Vicente 1994
1o. Lugar Juegos Florales Cojutepecanos 1995
1o. Lugar Certamen Wan Interdata 1988
1o. Lugar Juegos Florales Chalatecos (2006)
2o. lugar Poesía en Guatemala (Certamen del Trifinio (Guatemala, Honduras y El Salvador, junio 2006)

Participaciones
Encuentro permanente de poetas dirigido por el poeta Otoniel Guevara
Festival de la Fundación Poeta de El Salvador (2004)
Fundador del Taller Literario Añil con jóvenes de bachillerato


El poeta Pedro Valle en Chalatenango

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